El PRI Chihuahua, encabezado por el diputado Alejandro Domínguez, alertó sobre los graves efectos que tendría la nueva regulación del agua para productores, ganaderos y familias rurales del estado, en un tema que también ha sido señalado por el Presidente Nacional del PRI Alejandro “Alito” Moreno.
El Comité Directivo Estatal del PRI en Chihuahua fijó su postura ante la crítica situación que enfrenta el campo chihuahuense luego de que productores, ganaderos y agricultores tomaran carreteras y aduanas en señal de protesta. Alejandro Domínguez, Diputado Federal por Chihuahua, integrante del Grupo Parlamentario del PRI y Presidente del Comité Directivo Estatal, explicó que las movilizaciones responden a una problemática profunda que amenaza la propiedad de la tierra, la producción agrícola y la estabilidad financiera del sector rural.
Domínguez detalló que uno de los puntos más alarmantes es el impacto en la tenencia de la tierra. Con la nueva legislación propuesta, las propiedades rurales perderían valor al no permitir la transmisión de los derechos de agua. “Si alguien quiere vender su tierra, no podrá transferir el derecho de agua que ya tenía. Eso significa que su tierra perderá valor y condena a muchas familias a no poder heredar o mantener su producción”, explicó. Este cambio, sostuvo, pone en riesgo décadas de trabajo agrícola y limita el futuro económico de cientos de productores.
El diputado señaló además que el control sobre el agua en los distritos de riego —manejado históricamente por los propios usuarios— sería centralizado en la Conagua. “Le quitan el control a quienes producen y lo trasladan a una institución que no tiene la capacidad operativa para resolver los trámites actuales, mucho menos los adicionales. Eso generará caos e incertidumbre”, advirtió.
Otro punto crítico, según Domínguez, es el impacto financiero. La eliminación de la Financiera Rural y las tasas bancarias elevadas ya han dejado sin opciones de crédito a los productores. Con la nueva ley, las tierras sin derechos de agua no servirían como garantía, dejando a miles de personas sin acceso a financiamiento. “Sin agua, la tierra no tiene valor. Y sin valor, los productores no pueden acceder a crédito. Quedan fuera del sistema financiero”, alertó.
En temas pecuarios, la preocupación es igual de grave. Los ganaderos podrían enfrentar multas millonarias —entre 2.3 y 5 millones de pesos— por tener presones, bordos, acequias o cualquier infraestructura para almacenar agua. “Además de criminalizarlos, los endeudan. Es un intento de control financiero disfrazado de regulación”, sostuvo.
Domínguez recordó también que el problema del gusano barrenador y la falta de control sanitario en la frontera sur afecta de manera directa a los productores mexicanos, permitiendo el ingreso de carne extranjera sin controles equivalentes. “Si el Gobierno Federal no cuida la frontera sur, nuestras economías regionales quedan desprotegidas”, afirmó.
El Presidente Nacional del PRI Alejandro “Alito” Moreno ha reiterado que el abandono del campo es una amenaza nacional y que cualquier legislación que afecte la producción debe ser rechazada de inmediato. Siguiendo esa línea, el PRI Chihuahua expresó su solidaridad total con los productores que hoy defienden su derecho a trabajar la tierra y mantener viva la economía rural.
Con firmeza, el partido aseguró que seguirá acompañando estas causas y alzando la voz frente a decisiones federales que ponen en riesgo al campo mexicano. Porque sin agua, sin financiamiento y sin respaldo, el país pierde uno de sus pilares fundamentales: su producción agrícola.
