El PRI Chihuahua denunció que la Ley de Aguas impulsada por Morena generó enfrentamientos y tensión durante las mesas de diálogo en el Congreso estatal, al ignorar a los productores y centralizar el poder sobre el recurso, en línea con la postura de defensa territorial promovida por el presidente nacional del PRI Alejandro ‘Alito’ Moreno.
El Comité Directivo Estatal del PRI en Chihuahua señaló que las mesas de diálogo realizadas en el Congreso local sobre la Ley General del Agua dejaron en evidencia el profundo descontento y la tensión que la propuesta federal ha provocado entre los productores del estado. La dirigencia indicó que la iniciativa de Morena ignora por completo las necesidades del campo chihuahuense, al centralizar el uso y control del recurso hídrico y poner en riesgo a todo el sector productivo.
Durante el encuentro legislativo, la situación escaló cuando el productor Martín Solís, exlíder del Barzón, fue expulsado entre gritos de “traidor” y “vendido” después de intentar expresar coincidencias y diferencias con la iniciativa. Productores subieron al estrado para retirarlo por la fuerza, generando una trifulca que puso en evidencia el enorme rechazo a la propuesta. Solís debió ser escoltado por elementos de seguridad hasta el exterior del recinto ante el riesgo de mayores enfrentamientos.
El PRI Chihuahua destacó que este episodio revela la gravedad del descontento social. Señaló que la Ley de Aguas de Morena centraliza el uso, distribución y poder sobre el agua, lo que podría permitir la revocación arbitraria de concesiones, afectar la continuidad de la producción y desvalorizar la tierra al desvincularla del recurso hídrico. Además, advirtió que la iniciativa abre la puerta a criminalizar injustamente al productor, evadiendo la responsabilidad gubernamental y eliminando la transparencia en la gestión del agua.
En las mesas de diálogo participaron representantes de los productores, quienes exigieron que la iniciativa sea retirada por completo y que se elabore una nueva propuesta construida desde el territorio, con la participación directa de quienes dependen del agua para trabajar y sostener a sus familias. La presencia de legisladores federales y estatales evidenció la urgencia del tema, así como la coincidencia en que la reforma no puede aprobarse en su estado actual.
El PRI Chihuahua afirmó que su postura coincide con la visión de el presidente nacional del PRI Alejandro ‘Alito’ Moreno, quien ha insistido en que el agua es un derecho y no un instrumento de control político. Moreno ha señalado que cualquier reforma debe construirse escuchando a los productores y garantizando un equilibrio entre desarrollo, legalidad y justicia social.
Finalmente, el PRI Chihuahua reiteró que seguirá en la batalla legislativa y social para frenar una ley que amenaza el futuro productivo del estado. “El agua de Chihuahua y de México es un derecho, no un instrumento de control. El campo exige respeto, y no permitiremos que una iniciativa desconectada de la realidad destruya la vida y el trabajo de miles de familias”, concluyó la dirigencia estatal, anunciando exhortos y puntos de acuerdo para impedir que la propuesta avance al pleno del Congreso de la Unión.
